jueves, 6 de septiembre de 2012

PREPARANDO ARCILLA CASERA


No es que yo haya trabajado mucho con arcilla, pero en mis tiempos de crío no la vendían como ahora, por eso nos acercábamos hasta “Tello”, y en las inmediaciones del  antiguo depósito de agua cavábamos  un poco y de ahí sacábamos la arcilla. Arcilla que lógicamente había que limpiar después.
Con el tiempo y con los hijos pequeños volví a repetir todo el proceso con ellos. La idea era no solamente mostrarles como se iba obteniendo paso a paso un buen barro para trabajar, además luego guarreábamos con la arcilla y por fin hacíamos nuestras obras de arte, para después cocer e incluso pintar.
Al final del proceso, lo que nos salía era un taller de padres/hijos, donde entremezclábamos la tradición y la diversión, y lo que es más importante, compartíamos muchas horas de comunicación.
Este verano comentando con unos amigos que iban a realizar un taller de barro con niños, volvió a mi mente todo aquello y no me lo pensé dos veces. Me fui a por mi tierra. Después de cavar un poco, logre casi llenar una lata, dejando espacio para el agua.

Tras unos días en agua, y darle vuelta de vez en cuando, procedí al colado para quitar impurezas (hierba seca y chinas). Aproveché un pasapurés viejo que tenía guardado en la buhardilla.

El siguiente paso es dejar reposar la lata con nuestro barro, y a medida que el barro se asuela ir quitando con un bote el agua de la parte de arriba. Y entre el agua que quitamos y la que se evapora conseguimos que el barro vaya cogiendo volumen.

El último paso es preparar una tela, en mi caso una camiseta vieja, y húmeda sobre la que vaciar el barro, que aún se ve tierno.
Después de cerrar y anudar la tela, lo dejamos reposar unos días más hasta que vaya perdiendo algo más de agua.

Y ya tenemos lista nuestra arcilla para entretener a los pequeños o entretenernos nosotros mismos. Que algo se nos ocurrirá.



1 comentario:

  1. ¿Y que obra de arte has hecho con esa arcilla? Me gustaría verlo! Bss

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