lunes, 7 de octubre de 2013

ME DESPIDO DE TERRINCHES

Me levanto en un sábado como los de antes, como los de antes del verano, rutinarios y ya serenos, ¡bendita serenidad! Sin despertador, en casa y para que el día cunda.
Aunque son muchas las cosas veraniegas en el cajón de pendientes, que el curso de Turismo me ha consumido 3 meses.
Y fue le viernes cuando cerré las puertas del castillo de Terrinches por última vez. Ha sido un mes de disfrutar con un admirable paisaje tras la puerta, con la sierra del Relumbrar al fondo. Con unas vistas tan espléndidas desde la terraza fortaleza que hacían olvidar los 85 escalones para subir a verlas.
Buenos momentos los vividos en el castillo  en este mes, y encantado con las 279 visitas.
Me voy con un síndrome de Estocolmo de caballo. Cautivado de castillo, yacimientos y entorno.

Dejo atrás 120 horas en uno de los tesoros más hermosos del Campo de Montiel, con el run run en la cabeza de haber que invento para hacerle una visita.


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